• Narvay Quintero y Oswaldo Betancort visitaron la planta, recién instalada en Arrecife, que ha supuesto una inversión de 1,31 millones de euros en Lanzarote en el marco de las actuaciones del Ejecutivo regional para poner en marcha diez desaladoras, en toda Canarias, por un importe total de 13,4 millones de euros

El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Gobierno de Canarias Narvay Quintero, y el presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, visitaron hoy, viernes, la nueva desaladora instalada en la isla para producir agua destinada a riego agrícola, que incrementa los recursos disponibles para riego agrícola en 2.500 metros cúbicos diarios. Esta planta contenerizada, ubicada en la Central de Desalación Díaz Rijo, en Arrecife, ha supuesto una inversión de 1,31 millones de euros para aumentar los recursos hídricos destinados al sector primario de Lanzarote, dentro de un plan del Ejecutivo regional para dotar a las islas de diez instalaciones de este tipo por un importe total de 13,4 millones de euros.

En la visita a la nueva desaladora de la isla participaron, asimismo, la consejera de Universidades, Ciencia e Innovación y Cultura del Ejecutivo regional, Migdalia Machín y el jefe del Departamento de Agua del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), Baltasar Peñate.

Durante la jornada, el consejero Narvay Quintero señaló que “el déficit de precipitaciones registrado y las anomalías térmicas registradas en los últimos años requieren medidas duraderas y de calado para generar más recursos hídricos que permitan a nuestros agricultores y agricultoras, en Lanzarote y en el resto de Canarias, seguir desarrollando su actividad en un contexto de cambio climático”.

“Además de la instalación de desaladoras o la previsión de invertir veinte millones de euros este ejercicio en mejora de redes e infraestructuras de riego en todo el archipiélago, por segundo año consecutivo hemos concedido una ayuda extraordinaria que en total ha supuesto 7,9 millones en de euros en las dos últimos campañas para respaldar de manera inmediata a más de 3.000 productores y productoras perjudicados por la sequía en todo el Archipiélago”, añadió Quintero.

Por su parte, el presidente del Cabildo indicó que “esta nueva desaladora supone un alivio inmediato para nuestros agricultores y un paso determinante hacia la mejora estructural de la gestión hídrica en la isla. Llevamos años padeciendo una sequía cada vez más intensa y, por ello, cada metro cúbico adicional destinado al riego es una garantía para proteger la continuidad de nuestras explotaciones y el futuro de cientos de familias que dependen del sector primario”.

Asimismo, Betancort subrayó que “desde el Cabildo estamos trabajando de la mano del Gobierno de Canarias para asegurar que Lanzarote cuente con infraestructuras modernas y eficientes que nos permitan afrontar con mayor resiliencia los efectos del cambio climático. Esta planta no solo incrementa la disponibilidad de recursos, sino que incorpora tecnología puntera que mejora la eficiencia energética, reduce costes y contribuye a preservar nuestros paisajes agrarios, que forman parte esencial de la identidad de Lanzarote”.

Por su parte la consejera de Universidades, Ciencia e Innovación y Cultura destacó que “hoy es un gran día para Lanzarote porque somos testigos de cómo la ciencia y la innovación dan respuesta a una de las grandes problemáticas de esta isla: el agua. En Lanzarote hemos sido pioneros en la desalación del agua y una vez más se demuestra que la tecnología puede nacer desde cualquier territorio sin limitaciones y que, cuando el conocimiento se pone al servicio de la ciudadanía, avanzamos”

“Esta desaladora es un logro más para Lanzarote y para una isla que históricamente apuesta por soluciones innovadoras y sostenibles, respetuosas con el territorio”, añadió Machín.

Financiada con cargo al PDR a través del FEADER y con fondos propios del Ejecutivo regional, la nueva planta desaladora de Lanzarote contribuirá a incrementar los recursos disponibles y mejorar la eficiencia global de los sistemas de riesgo gracias al procedimiento de ósmosis inversa desarrollado por el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) en el marco del proyecto DESALRO 2.0, un hito en eficiencia en desalación al reducir hasta en un 25% el consumo energético respecto a instalaciones convencionales, el menor del mercado.

Una vez testado el desempeño de este desarrollo tecnológico que puede alcanzar una producción por unidad de 2.500 metros cúbicos diarios, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria realizó un encargo al ITC con carácter de urgencia para suministrar ocho de las diez desaladoras que el Gobierno canario está desplegando en todas las islas con el objetivo paliar los efectos de la sequía en el sector agrícola, en el menor tiempo posible, gracias a las facilidades de transporte que ofrecen estas instalaciones contenerizadas que, además, garantizan agua óptima para riego con una cantidad de boro inferior a un miligramo por litro y un índice de absorción de sodio (SAR) inferior a tres.

Con la instalación de esta desaladora, el Ejecutivo regional impulsa la actividad agraria en la isla, así como la preservación de los paisajes asociados a la misma. Entre otros trabajos de colaboración con el Cabildo destaca el realizado en el espacio vitivinícola de La Geria. A ese respecto, Quintero destacó que el Ejecutivo regional ha invertido ha invertido 750.000 euros en los dos últimos años, en el marco de un convenio de colaboración con el gobierno insular, con el objetivo de frenar el abandono de las tierras de cultivo en este emblemático Espacio Natural Protegido de Lanzarote. O el saneamiento de la batata, en el que se han destinado 38.000 euros de fondos regionales para revitalizar esta producción y combatir los agentes nocivos que afectan a su rendimiento.

De la misma manera que en Lanzarote, estas plantas desaladoras se pondrán a disposición de los respectivos Consejos Insulares de Aguas, que han adelantado que las localizaciones para instalarlas serán Tazacorte (La Palma), Hermigua (La Gomera) y Gran Tarajal (Fuerteventura). Por su parte, Tenerife contará con dos, una en Granadilla y otra en la Isla Baja; mientras que las dos de Gran Canaria se ubicarán en La Aldea y entre los municipios de Arucas y Moya. Todas ellas, junto a las dos plantas que se instalarán en El Hierro mediante una subvención al Cabildo, suman una decena de instalaciones con una capacidad total de desalación de 22.600 metros cúbicos al día, lo que se traduce en 8,24 millones de metros cúbicos adicionales al año para combatir la sequía en el sector agrícola.

Debido a la actual situación de déficit hídrico, la escasez de agua lleva a la disminución de los rendimientos de los cultivos, afectando la calidad y cantidad de la producción agrícola, al tiempo que provoca la desertificación de tierras agrícolas y dificulta aún más la producción de alimentos y el aumento de costos de producción, llevando a una disminución de la rentabilidad de las explotaciones agrícolas.