- El Gobierno autonómico presenta enmiendas al proyecto de Informe sobre la gestión de los destinos y crecimiento de turismo regional a través del PNV, integrado en el Grupo Renew
- La propuesta advierte de que nuevas cargas fiscales, como un impuesto al combustible, pondrían en peligro la conectividad y la competitividad del sector turístico
El Gobierno de Canarias ha llevado ante el Parlamento Europeo la necesidad de ofrecer más formación y remunerar de manera adecuada a los trabajadores del sector turístico para mejorar la calidad del servicio y el impacto positivo de esta actividad. Lo ha hecho vía enmiendas al Proyecto de informe sobre la mejora de la conectividad, la preservación del patrimonio cultural y el impulso de la excelencia local en el turismo europeo: gestión de destinos y crecimiento de turismo regional. La iniciativa ha sido presentada ante la Eurocámara por el PNV, que se integra en el Grupo Renew.
Canarias considera que la calidad del turismo y el bienestar de las comunidades locales dependen de trabajadores formados y valorados. “Si estas aptitudes continúan infravaloradas y mal remuneradas, la calidad del servicio y su impacto positivo se verán limitados”, ha puntualizado el viceconsejero del Gabinete del Presidente, Octavio Caraballo.
A la vez, hace hincapié en las dificultades de la población residente para acceder a una vivienda, una situación agravada por el aumento de la demanda vinculada al uso turístico, que ha tensionado los precios del alquiler y la compra. Entiende el Gobierno de Canarias que incorporar esta referencia en el informe permite reflejar una problemática social real que afecta a los residentes.
Asimismo, plantea que la disponibilidad de vivienda para los residentes afecta directamente no solo a la calidad del turismo, sino a la vida local, por lo que solicita a la Comisión Europea una definición clara de la relación entre la actividad turística y la vivienda para orientar políticas efectivas.
Esta enmienda pretende subrayar que, aunque las acciones de proximidad son fundamentales para la conservación del patrimonio cultural, su continuidad “se ve amenazada por el éxodo forzado de residentes”. Esta circunstancia repercute en la vida comunitaria y en la calidad de la experiencia turística que reciben los visitantes.
Conectividad
Por otro lado, el Gobierno de Canarias insiste en las enmiendas presentadas en el carácter transversal del turismo y su incidencia en sectores como el transporte y la cultura o el empleo y el desarrollo regional. Este efecto es aún más relevante en regiones donde el turismo constituye el principal motor económico, como es el caso del archipiélago, por lo que requiere de políticas coordinadas y financiación específica.
Por ello, insta a que el carácter transversal del sector se refleje adecuadamente en todas las políticas de la Unión, armonizando la legislación en ámbitos como el desarrollo regional y rural, la digitalización, la competitividad, el empleo, la educación, el acceso a la vivienda asequible o el transporte.
Porque la conectividad en las RUP depende en gran medida de la financiación europea, y “un enfoque de la inversión centrado únicamente en proyectos transfronterizos deja fuera necesidades específicas y puede generar desigualdad”. Por ello, es esencial garantizar un desarrollo equilibrado y la cohesión territorial”.
Se insiste sobre la gestión de destinos y crecimiento de turismo regional que la mejora de la conectividad es crucial en las regiones ultraperiféricas, ya que el aislamiento geográfico limita la libertad de circulación y el acceso a opciones de viaje sostenibles. Esta circunstancia “justifica políticas y parámetros adaptados”.
Cargas fiscales
Aunque el Gobierno de Canarias acoge con satisfacción el próximo plan de inversiones en transporte sostenible, a través de las enmiendas presentadas en el Parlamento europeo insta a garantizar que el camino hacia las cero emisiones netas evite los costes ocultos, burocracia excesiva o los recargos injustos de las compañías aéreas que inflan los precios de los billetes para turistas residentes y pymes. “Nuevas cargas fiscales, como un impuesto al combustible, pondrían en peligro la conectividad, asequibilidad y competitividad del sector turístico”.