Hoy, 27 de octubre, se celebra el Día Mundial de la Terapia Ocupacional, una profesión clave ante el auge de la cronicidad, la dependencia y las enfermedades mentales
Las Palmas de Gran Canaria, 25 de octubre de 2025. – En el Archipiélago canario, donde la insularidad plantea retos específicos en el acceso a servicios sanitarios y educativos, la profesión de terapia ocupacional ha consolidado progresivamente su importante papel en la sociedad.
Con motivo del Día Mundial de la Terapia Ocupacional que se celebra el próximo lunes, 27 de octubre, las organizaciones que representan este colectivo en España: el Consejo General de Colegios de Terapeutas Ocupacionales (CGCTO), la Sociedad Científica de Terapia Ocupacional en España (SOCINTO), la Conferencia Nacional de Decanas y Decanos de Terapia Ocupacional (CNDEUTO) y la Sociedad Científica de Terapia Ocupacional para la Infancia y la Adolescencia (TOP-es), han lanzado un manifiesto conjunto en el que demandan un mayor conocimiento, reconocimiento y recursos para la citada disciplina, subrayando su contribución clave en la promoción, prevención y mantenimiento de la salud a través de la ocupación significativa de las personas. En el documento se recuerda que la terapia ocupacional es una profesión sanitaria regulada (Ley 44/2003) y que su ejercicio requiere un grado oficial con competencias reguladas (Orden CIN/729/2009).
El manifiesto reclama, entre otras medidas esenciales garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso a servicios profesionales de terapia ocupacional, con independencia de la comunidad autónoma, así como incrementar significativamente el número de terapeutas ocupacionales en el Sistema Nacional de Salud (atención especializada, primaria y comunitaria). Además de aumentar la presencia de estos profesionales en los equipos de valoración de discapacidad y dependencia, así como en los servicios públicos de atención social, se solicita aumentar su integración en los equipos educativos de todos los ciclos (infantil, primaria y secundaria), para mejorar la inclusión de colectivos vulnerables. Asimismo, propone unificar la colegiación profesional obligatoria en todas las comunidades autónomas y fortalecer la profesión desde su base universitaria y profesional.
Sistema sanitario en transformación
Por ello, con motivo del Día Mundial de la Terapia Ocupacional, los profesionales insisten en la necesidad de trabajar en sintonía con el conjunto de agentes implicados: administraciones públicas, entidades sociales, profesionales y ciudadanía. “Solo desde la colaboración y la visibilidad se podrá responder a las crecientes demandas de un sistema sanitario, social y educativo en transformación, sin perder de vista el objeto central de esta disciplina: la ocupación, aquello que permite a las personas sentir que su vida importa”, señala la presidenta del Colegio Profesional de Terapeutas Ocupacionales de Canarias, Isabel Valido. “Es necesario proseguir impulsando la inclusión de la terapia ocupacional en las políticas públicas de salud, prevención y promoción, para que su aportación guíe la planificación, implementación y evaluación de programas y servicios”, agrega Valido, que estima que el terapeuta ocupacional es un actor clave para restaurar la movilidad no sólo en casos de accidentes cerebrovasculares, sino también en la prevención de patologías y la promoción de la salud y el bienestar en personas mayores, con discapacidad, dolencias crónicas y mentales; en la población infantil y trabajadora tanto en atención primaria, hospitalaria como en residencias.
Canarias fue la primera comunidad autónoma en España en incorporar personal de terapia ocupacional en el ámbito educativo como profesionales sanitarios: en 2023 los 18 terapeutas ocupacionales asignados al sistema escolar atendieron a más de 800 alumnos. Si bien la dedicación de estos profesionales está aportando resultados concretos en ámbitos escolares, sanitarios y sociales, se advierte que la expansión y uniformidad de su implantación en el archipiélago sigue siendo una asignatura pendiente.
La terapia ocupacional se define como aquella disciplina que acompaña a personas, poblaciones, comunidades y organizaciones en la promoción, recuperación y mantenimiento de su desempeño ocupacional. Su ejercicio permite que las personas vivan, trabajen y participen en su entorno, fomentando la autonomía, el equilibrio y la calidad de vida. Asimismo, la profesión asume el compromiso de justicia ocupacional, evitando la marginación, alienación y de privación que sufren quienes no pueden participar de las actividades significativas de su vida.