Miércoles, 11 Junio 2025 15:16

SBT felicita al viticultor ‘Pepe’ Cazorla

El alcalde Marco Aurelio Pérez le ofrece una recepción tras ser homenajeado a nivel insular por su contribución a la creación de la Denominación de Origen de Gran Canaria

 

El alcalde Marco Aurelio Pérez Sáncez y la concejala de Agricultura, Araceli Armas, ofrecieron este miércoles una recepción al viticultor José Rafael Cazorla Quevedo (Fataga, 1955) para felicitarlo personalmente por el homenaje que recibió del Cabildo y la Denominación de Origen de Gran Canaria el pasado martes, durante la presentación de la vendimia de 2024.

 

No es el primer reconocimiento público que recibe el agricultor y músico afincado en Los Ovejeros de Fataga. La Concejalía de Agricultura de San Bartolomé de Tirajana ya lo homenajeó el 27 de abril de 2013, en el marco festivo de la II Feria del Agricultor celebrada en la Plaza de Tunte, para agradecerle “su labor en la viticultura y enología en Gran Canaria”.  

 

En aquel acto se le reconoció públicamente su enorme contribución como pionero de la viticultura moderna en el municipio de San Bartolomé de Tirajana y también como promotor del primer vino que se hizo con apoyo municipal del Consistorio en la llamada Casa Vieja de Tunte, en el año 2001, que se convertiría en origen de la actual Bodega Las Tirajanas.

 

La biografía de ‘Pepe’ Cazorla destaca que su pasión por el vino la heredó de su abuelo Pepito María Cazorla, quien un siglo atrás hacía vino casero en la zona de Los Ovejeros, en Fataga. No obstante, él reconoce que verdaderamente se metió de lleno en la viticultura cuando heredó de su madre una finca en La Manzanilla y hacia 1977 decidió plantarla con distintos tipos de uvas para cosechar y elaborar sus propios caldos, que embotelló con el nombre de ‘El Talayón’, la marca de su bodega.

 

En aquella aventura lo acompañó su gran amigo y también bodeguero Adolfo Moreno Calvo, quien recuerda que ambos empezaron  a hacer sus primeros vinos “allá por el año 1978 con la ayuda de varios cosecheros de Fataga”.

 

Moreno destaca que en la personalidad de Pepe Cazorla se dan “tres virtudes”: la ilusión por plantar parras; un gran conocimiento viticultor por tantos años de trabajo que lo convierten en un experto en los tratamientos de cuidado contra las plagas, y una gran disciplina y voluntad que lo han llevado a conseguir una gran finca con variedades distintas de uvas blancas y negras. “Es un luchador incansable contra la falta de agua, las plagas y los climas adversos. Desde que coge las tijeras de podar ya está pensando en el caldo que acabará en la botella”, dice.

 

José Cazorla Quevedo admite que llegó a poseer en Manzanilla unas 3.000 parras que le aportaban entre 3.000 y 4.000 kilos de uva cada año. Sin embargo, las sequías persistentes de los últimos años han ido mermando esa producción, hasta los 800 kilos de la última vendimia. Anhela que el agua del proyecto Chira-Soria llegue pronto a la presa de Cercados de Araña, porque es la fuente de riego que calma la sed de la arboleda y las viñas de toda la cuenca de Tirajana y las medianías.