- El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria, Narvay Quintero, anunció que incrementa en 250.000 euros el apoyo a la actividad agraria desarrollada en este Espacio Natural Protegido, en el marco del convenio de colaboración con el Cabildo de Lanzarote, al que el Gobierno de Canarias ya destinó 500.000 euros en 2024
El Gobierno de Canarias aumentará en 250.000 euros la financiación del proyecto para la conservación de los agrosistemas del espacio vitivinícola de La Geria en 2025 con el objetivo de frenar el abandono de las tierras de cultivo en este emblemático Espacio Natural Protegido de Lanzarote, tal y como ha anunciado hoy martes, 10 de junio, el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria, Narvay Quintero, en el Pleno del Parlamento de Canarias.
De esta forma, el Ejecutivo regional refuerza su apoyo a los viticultores y viticultoras de este enclave para mantener la actividad agrícola, en el marco de un convenio de colaboración firmado con el Cabildo de Lanzarote, al que se destinaron 500.000 euros en 2024, de forma que ya son 750.000 los fondos del Gobierno de Canarias para este fin. En este programa se incluyen acciones actualmente en marcha como la elaboración de un estudio de caracterización geográfica con drones que abarca las tipologías de hoyos atendiendo a su diámetro, profundidad, muro de protección o variedad de vid, así como diversas actuaciones para fomentar la divulgación y formación en labores agrícolas características de este espacio, con un total de doce jornadas de campo en las que participan una quincena de profesionales.
A este respecto, Quintero subrayó que “los paisajes de La Geria forman parte de la historia y cultura de Canarias y debemos asumir la responsabilidad de preservarlos como seña de identidad única de nuestro archipiélago y nuestro sector primario”. Por ello, el responsable del área recalcó la conveniencia de “mantener el apoyo y consolidar las medidas de protección de este legado agrario tradicional que sitúa a Lanzarote como referente internacional de la viticultura heroica y también del agroenoturismo, además de reforzar la imagen exterior de Canarias como productor de vinos volcánicos únicos, reconocidos internacionalmente por su calidad y singularidad”.
Con 5.255 hectáreas de terreno en cinco municipios, el Espacio Natural Protegido de La Geria es un paisaje reconocido por sus característicos arenados naturales, un sistema de agricultura tradicional en el que se utiliza una capa de arena volcánica para el cultivo.
Según los datos recabados hasta la fecha, un 15% de las 1.368 hectáreas dedicadas al cultivo en el Espacio Natural Protegido de La Geria, que se extiende por los municipios de Tinajo, Yaiza, Tías, San Bartolomé y Teguise, están en situación de abandono, lo que supone una superficie de 237 hectáreas en desuso, más de la mitad de ellas en el núcleo de este enclave.
Para cultivar en estos terrenos los viticultores y viticultoras desarrollaron una técnica agrícola consistente en excavar hoyos de forma cónica en la capa superficial de picón o lapilli, de aproximadamente dos metros y medio, hasta encontrar un estrato de suelo propicio para realizar la plantación. A través de esta práctica, conocida como excava, se facilita la absorción de agua y la conservación de la humedad, ya que dificulta su evaporación, facilita su filtración y evita la erosión. Con un diámetro aproximado de tres metros, se estima que una hectárea puede abarcar más de trescientos hoyos, a menudo protegidos por un pequeño muro de piedra de unos 15-20 centímetros orientado con el propósito de contrarrestar los vientos predominantes en la isla.
Para evitar la constante acumulación de arena alrededor de la planta por efecto del viento, la excava debe realizarse periódicamente con el objetivo de asegurar que las escasas lluvias que se producen anualmente en la isla se filtren en el suelo y lleguen hasta las raíces. Asimismo, por medio de este proceso se previenen diversos problemas fitosanitarios que pueden comprometer la viabilidad de las plantas o mermar su producción.
Este sistema de cultivo único conlleva una serie de procesos diferenciadores respecto a otros parajes vitivinícolas que han propiciado que Lanzarote sea la primera isla europea designada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) como un Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM), en reconocimiento a la importancia de los paisajes agrarios caracterizados por una notable agrobiodiversidad, conocimientos tradicionales, y un acervo cultural apegado al territorio.