‘La Bebeteca’ de Gáldar, iniciativa pionera en el norte de Gran Canaria dirigida a bebés de 0 a 3 años y sus familias, concluyó ayer su primera edición tras beneficiar a cerca de 100 familias. Más que un espacio físico, se ha afianzado como un punto de apoyo familiar, un lugar de encuentro, escucha activa y co-creación, donde las propias familias han sido protagonistas al definir, desde sus necesidades y realidades cotidianas, una programación hecha con ellas y para ellas.

Impulsado por la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Gáldar, bajo la dirección de Rita Cabrera Cruz, y ejecutado por el colectivo 8 Pies, el proyecto ha ofrecido desde septiembre un espacio seguro, acogedor y adaptado a las necesidades de la primera infancia en la Casa Cachazo y Verde de Aguilar. ‘La Bebeteca’ ha contado con financiación de la Federación Canaria de Municipios (FECAM), en el marco del Plan Corresponsables.

Durante la sesión de clausura, las familias compartieron una tarde de narración, flauta y ukelele, con las artistas Cristina García, Patricia Navarro y Kenia Kono. A lo largo de su primera edición, el proyecto ha beneficiado a cerca de 100 familias, ofreciendo una programación diversa que ha incluido talleres sensoriales, música para bebés, narraciones, formación, espacios de lactancia y descanso, y actividades de acompañamiento parental, siempre desde una perspectiva respetuosa, inclusiva y basada en la evidencia científica sobre desarrollo infantil temprano.

“El objetivo de ‘La Bebeteca’ es acompañar en la primera infancia, trabajando no solo con los niños y niñas, sino también con sus familias. Es un espacio de escucha, de intercambio y de comunidad. Lo que hemos construido aquí no termina hoy. Proyectamos continuar su andadura en 2026, ampliando su alcance y consolidando su rol como servicio público de referencia”, expresó la concejala Rita Cabrera Cruz.

Mar Padilla, representante de 8 Pies, entidad responsable de la implementación pedagógica y logística, apuntó que esta primera experiencia ha permitido crear redes de apoyo, contactos, amistades y defendió la existencia de este tipo de espacios en cada municipio. «La respuesta de las familias ha sido súper positiva porque han participado, han estado, han propuesto, han agradecido», detalló.

Durante el acto de clausura, las familias expresaron su agradecimiento por la iniciativa, resaltando el apoyo recibido en una etapa tan intensa como es la crianza en los primeros años, así como la oportunidad de tejer redes de afecto, confianza y disfrutar de un verdadero espacio de socialización.

Con esta primera etapa, Gáldar se sitúa a la vanguardia en el norte de la isla en el diseño de entornos amigables para la primera infancia y en el desarrollo de políticas dirigidas especialmente a este segmento de la sociedad.